Un ascensor espacial es un ascensor hipotético que conecta
la superficie de un planeta con el espacio.
Es una estación espacial en una órbita
geosíncrona de la que parte un cable de 35786 km de largo que llega
hasta el suelo. Para mantener el equilibrio de la estructura, además de situar
el anclaje lo más cerca posible del ecuador, los ponentes de esta tecnología
futurista proponen utilizar un contrapeso, de tal suerte que el cable estaría
en equilibrio con su centro de masas en órbita geosíncrona. Una vez
el cable en su lugar, pueden subir y bajar por él naves y cargas a un coste unas
cien veces menor que el que supone lanzarlas por medio de un cohete.
El concepto fue formulado por el
ingeniero ruso Yuri Artsutanov en 1960, dentro de un
artículo del diario Pravda, aunque reconocía que la resistencia a
la tracción necesaria para construir el cable no podía obtenerse con
ningún material conocido en ese momento. Sin embargo, la idea de un ascensor
espacial se remonta al 1895, concebida por el físico ruso Konstantin
Tsiolkovsky.![]() |
Konstantin Tsiolkovsky |
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Konstantin Tsiolkovsky |
Los ascensores espaciales eran hasta hace muy
poco materia de ficción, pues ningún material conocido podía soportar la enorme
tensión producida por su propio peso. Actualmente es posible que
los nanotubos de carbono pueden soportar la tensión presente en un
ascensor espacial. Debido a este avance, varias agencias están estudiando
la viabilidad de un futuro ascensor espacial.
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Nanotubos de carbono |
En Estados Unidos, Bradley C. Edwards ha
elaborado un proyecto que afirma la existencia de la tecnología necesaria para
construirlo en 20 años, y que su costo sería 10 veces menor que el de
la Estación Espacial Internacional. Edwards propone tender una cuerda
entre ambos extremos del obstáculo y reforzar progresivamente la cuerda con tramos cada vez más gruesos y resistentes
de nanotubos de carbono. Una vez en órbita geosíncrona, la cinta sería
descendida a la Tierra con la ayuda de un peso y serviría de
contrapeso.
Esta idea también se ha llevado al arte,
como Arthur C. Clarke, que introdujo el concepto en su novela Las
fuentes del paraíso; o Charles Sheffield, que menciona un ascensor
espacial en su novela La telaraña entre los mundos.
Pero…¿variaría la órbita de la Tierra si lo construyéramos?
Cada vez que la cabina ascendiera con una carga de 13,6 toneladas, la masa
añadida incrementaría un femtosegundo la duración normal de un día.
Acontecimientos como el deshielo de los
glaciares frenan más la rotación de la Tierra de lo que lo haría un viaje
en ascensor espacial. Además, el ascensor no variaría el movimiento de la
Tierra alrededor del Sol.
La única manera de dificultar la rotación de la Tierra
sería desplazar algo con un peso equivalente al uno por ciento de la masa
terrestre. Estaríamos hablando de lanzar al espacio algo con una masa similar a
la de la Luna.
El ascensor espacial...un sueño capaz de realizar.
Realizado por:
María Zabay Martínez
1ºD
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